La riqueza y variedad ambiental de nuestros pueblos y ciudades, se refleja , desde hace siglos, en la fisonomía de los municipios a través de parques y jardines ya sean públicos o privados, paseos, alamedas, bulevares o simplemente aceras arboladas.
El árbol en la ciudad, a medio camino entre la naturaleza y la arquitectura, ha desarrollado funciones ornamentales, paisajísticas e, incluso, experimentales, sin olvidar que constituye la expresión de la necesidad sicológica de la Naturaleza. Además, aporta un equilibrio ecológico, no sólo ejerciendo funciones reguladoras y depuradoras de carácter ambiental sino, también, ofreciendo abrigo y protección para la fauna y la flora, lo que supone una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
Todos los ejemplares de cualquier especie arbórea con más de diez años de antigüedad o veinte centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo que se ubiquen en suelo urbano se encuentran protegidos por la Ley 8/2005, de 26 de ...περισσότερα ↓
La riqueza y variedad ambiental de nuestros pueblos y ciudades, se refleja , desde hace siglos, en la fisonomía de los municipios a través de parques y jardines ya sean públicos o privados, paseos, alamedas, bulevares o simplemente aceras arboladas.
El árbol en la ciudad, a medio camino entre la naturaleza y la arquitectura, ha desarrollado funciones ornamentales, paisajísticas e, incluso, experimentales, sin olvidar que constituye la expresión de la necesidad sicológica de la Naturaleza. Además, aporta un equilibrio ecológico, no sólo ejerciendo funciones reguladoras y depuradoras de carácter ambiental sino, también, ofreciendo abrigo y protección para la fauna y la flora, lo que supone una mejora en la calidad de vida de los ciudadanos.
Todos los ejemplares de cualquier especie arbórea con más de diez años de antigüedad o veinte centímetros de diámetro de tronco al nivel del suelo que se ubiquen en suelo urbano se encuentran protegidos por la Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid. Constituye el objeto de la Ley el fomento y protección del arbolado urbano como parte integrante del patrimonio natural de la Comunidad de Madrid. (https://www.comunidad.madrid/servicios/urbanismo-medio-ambiente/arbolado-urbano#:~:text=anteriorsiguiente-,%C2%BFSe%20puede%20talar%20un%20%C3%A1rbol%3F,se%20ubiquen%20en%20suelo%20urbano.)
Como ciudadanos tenemos el deber de salvaguardar la calidad de nuestro entorno natural, al igual que comunicar y denunciar lo que pensemos no se hace bien por parte de nuestro gestores, garantes en primera línea de nuestra naturaleza cercana.
El uso de herramientas de Ciencia Ciudadana es útil a este fin, facilitando información precisa y actualizada a nuestros gestores, para de forma colaborativa mejorar en aspectos vitales como el de nuestros entornos naturales cercanos.
Se ha creado un Proyecto en Inaturalist para ir conteniendo de forma individual cualquier Árbol talado, Alcorque vacío, Alcorque solado y Árboles excesivamente podados. La Ley 8/2005, de 26 de diciembre, de protección y fomento del arbolado urbano de la Comunidad de Madrid, marca claramente qué se puede hacer y que no, con el objetivo claro de protección y conservación de nuestro arbolado urbano.
Las cuidades son entornos cambiantes antropizados y no siempre amables, naturalmente ablando. Nuestros árboles dan vida y crean biodiversidad, aunque no son los únicos, ni los más importantes debemos respetarlos y priorizar su existencia.
También se ha creado un Mapa de Google para zonificar y ver más claramente la progresión de un problema de gran calado, la destrucción arbórea en nuestro municipio.
https://www.google.com/maps/d/u/0/viewer?mid=13B4gJsaDtQURoC-6cdJ4kA8_GsjuSCY&ll=40.663301170155215%2C-3.770155799999999&z=14
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